El mundo digital ofrece un sinfín de oportunidades para elevar el nivel de las empresas. Sin embargo, al ser todo tan volátil en la web, en ocasiones se complica reconocer cuáles esfuerzos están rindiendo frutos, por lo que es fundamental tener buenos indicadores de efectividad.
Indicadores de efectividad
Estas herramientas mejor conocidas como KPI’s, por sus siglas en inglés (key performance indicator), te permiten evaluar el desarrollo de tu estrategia de marketing digital, basándose en las metas de la empresa.
Es decir, los indicadores de efectividad pueden ayudarte a responder preguntas como:
- ¿Cuánto dinero está generando mi estrategia de marketing digital?
- ¿Cuál es el ROI de mi inversión?
- ¿Cómo saber si mi campaña está funcionando?
- ¿Cuánto me está costando obtener leads?
- ¿Cuántas ventas genera mi estrategia de social media?
No importa cuál sea tu estrategia, cualquier campaña realizada en Internet te arrojará datos y cifras cuantificables, que te ayudarán a conocer el desempeño de la misma, por lo que algunos ejemplos de tus indicadores efectividad podrían ser:
- Las visitas a tu página web por periodos establecidos.
- El número de leads obtenidos a través de una landing page y materiales descargables.
- Las métricas que arrojan las gráficas de interacción en las distintas redes sociales.
Para definir estos indicadores, existe una metodología que consiste en identificar claramente:
- Los actores involucrados en el proceso de negocio
- Los objetivos de la empresa
- Las estrategias que llevarás a cabo
Los actores
Son las personas relacionadas con la empresa, y que intervienen o se ven envueltas en los distintos esfuerzos de marketing digital por parte de la marca. Existen dos tipos de actores:
Directos: Sus decisiones influyen directamente en la estrategia y los elementos digitales de la marca, tales como página web, redes sociales, landing pages, etc.
Generalmente se trata del equipo de marketing, desarrolladores y diseñadores web, entre otras personas.
Indirectos: Personas cuyas decisiones interfieren de forma más sutil en los esfuerzos de marketing. Un ejemplo son los gerentes, el equipo de ventas y las personas que estén relacionadas con la distribución del presupuesto.
Los objetivos
Son las metas trazadas para la empresa, a partir de una aspiración o incluso una situación de crisis. Los objetivos deben cumplir con la regla SMART, es decir, tienen que ser:
- SPECIFIC: Claros. Para ello deben contestar las preguntas: qué, cómo y cuándo se llevarán a cabo.
- MEASURABLE: Medibles. Debe existir una base de datos cuantificable para analizar el progreso de la estrategia.
- ACHIEVABLE: Realistas. Hay que partir de la situación actual para definir algo verdaderamente alcanzable.
- RELEVANT: Importantes para la empresa. Deben enfocarse en resolver soluciones o plantear nuevos retos.
- TIME: Establecidos en tiempo. Es necesario que cuenten con una fecha de inicio y fin, con el fin de precisar si la estrategia funciona o no.
Los objetivos también se dividen en:
Macro objetivos: Son las metas ‘globales’ de la empresa. Por ejemplo:
- Ganar mayor posición en el mercado.
- Expandir el target de la marca.
Micro objetivos: Son las pequeñas metas que ayudarán a concretar ese gran objetivo global de la compañía. Algunos ejemplos de objetivos son:
- Incrementar un 50% las visitas mensuales a mi página web, durante los próximos 12 meses.
- Reducir el promedio de costo por lead un 5%, en los próximos 6 meses.
- Aumentar un 10% el número de interacciones mensuales en redes sociales, durante los próximos 3 meses.
Las estrategias
Una vez que ubicaste los actores involucrados en el negocio, así como los macro y micro objetivos de la empresa, es momento de trazar la estrategia que ayudará a definir los indicadores de efectividad y, posteriormente, alcanzar tus metas.
Para ello necesitas la ayuda de expertos en marketing digital, quienes definirán la mejor manera de atender a las necesidades de tu marca.
Siguiendo el ejemplo de los micro objetivos anteriores, posibles estrategias a implementar serían:
- Crear alianzas con influencers para incrementar las visitas orgánicas.
- Lanzar una landing page y material descargable para los usuarios.
- Generar contenidos dedicados a los niveles más bajos del funnel de conversión.
Define tus KPI’s
Cuando seleccionas la estrategia de marketing digital que llevarás a cabo, los indicadores de efectividad son mucho más claros.
No olvides que estos son la medida que tomarás de base para definir si tus esfuerzos de comunicación están dando buenos resultados, así que no debes dejar a un lado estas consideraciones:
- Los indicadores de efectividad no son sólo cifras acumuladas, son medias y porcentajes que nos darán pruebas tangibles del progreso de nuestra estrategia.
- La elección de estos indicadores debe hacerse con base en su relevancia. De nada servirá acumular información que al final no servirá a nuestras conclusiones.
- Siempre deben ser interpretados en contexto, es decir, hay que tomar en cuenta distintas variantes antes de dar un veredicto. Por ejemplo: si tu estrategia no generó bastantes leads, quizá el bajo rendimiento se debe a factores externos.
- Todo indicador de efectividad puede modificarse sobre la marcha, así como las estrategias empleadas para lograr tus objetivos. De ahí la importancia de hacer evaluaciones constantes.
Ahora que ya cuentas con estos conocimientos, podrás saber a ciencia cierta qué tan efectivas son tus estrategias de marketing digital. Ya no inviertas de más, contacta a los expertos y eleva al máximo las ganancias de tu empresa.